Las deudas de juego del fallecido forman parte del caudal de la herencia, y los herederos pueden verse afectados por ellas, incluidas las deudas de juego. En España, el artículo 659 del Código Civil establece que la herencia comprende todos los bienes, derechos y obligaciones de una persona que no se extingan por su muerte. Esto significa que las deudas, incluidas las de juego, se transmiten a los herederos junto con los activos de la herencia.

Cuando un heredero acepta una herencia, lo hace con todas sus cargas, es decir, tanto con los activos como con los pasivos. Sin embargo, el Código Civil ofrece una opción para protegerse de estas deudas: la aceptación de la herencia a beneficio de inventario, regulada en el artículo 1010. Esta modalidad permite al heredero aceptar la herencia limitando su responsabilidad por las deudas al valor de los bienes heredados. De esta forma, si las deudas superan los activos, el heredero no tendrá que responder con su patrimonio personal.

Deudas de juego y herencias: ¿Cómo influyen?

Es crucial que los herederos conozcan el alcance de las deudas del fallecido antes de aceptar la herencia. En el caso específico de las deudas de juego, aunque estas sean lícitas, pueden representar un monto considerable y afectar seriamente el patrimonio recibido. La aceptación a beneficio de inventario puede ser una estrategia clave para evitar asumir una carga financiera excesiva.

Por todo ello,, las deudas de juego pueden afectar significativamente la herencia recibida. Los herederos deben evaluar cuidadosamente las opciones legales disponibles, como la aceptación a beneficio de inventario, para protegerse de responsabilidades que puedan superar el valor de los bienes heredados. Es recomendable consultar con un abogado especializado para tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables, en el caso de Legadosi3, puedes encontrarnos en el teléfono 961 192 919.