¿Sabías que tu herencia puede convertirse en una oportunidad para dejar huella en la sociedad? Cada vez más españoles se interesan por los legados solidarios, una figura sencilla que permite destinar parte de su patrimonio a causas sociales, culturales o científicas sin dejar de proteger a los herederos forzosos.

En España, la ley establece límites a la libertad de testar: los herederos forzosos (descendientes, ascendientes y cónyuge) tienen derecho a una porción mínima llamada legítima (arts. 806 y ss. del Código Civil). Sin embargo, el resto de la herencia, conocida como tercio de libre disposición, puede dejarse libremente a quien queramos. Es aquí donde encajan los legados solidarios.

¿Qué debo saber sobre el legado solidario?

Se puede legar dinero, inmuebles, joyas, obras de arte o incluso participaciones sociales. Las ONGs, fundaciones y universidades están habilitadas para recibir este tipo de legados y, en muchos casos, cuentan con departamentos especializados para guiar a los testadores. Además, estas entidades suelen estar exentas de pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (art. 20 de la Ley 29/1987), lo que garantiza que el 100% de lo legado se destine al fin social previsto.

Organizar un legado solidario es tan simple como incluirlo en el testamento notarial, especificando la entidad beneficiaria y el bien concreto. Es recomendable hacerlo con asesoramiento legal para que no haya solapamientos ni dudas interpretativas que ralenticen el reparto.

Un legado solidario es una manera de extender nuestros valores más allá de nuestra vida. Una forma de que nuestro patrimonio no solo hable de lo que tuvimos, sino también de lo que quisimos aportar al mundo. Si estás pensando en esta opción y no sabes por dónde empezar, en Legadosi3 te orientamos en todo el proceso para que tu voluntad solidaria se cumpla con seguridad jurídica.