Según la RAE, el ajuar doméstico comprende al conjunto de ropas, mobiliario y enseres de la vivienda habitual que no sean alhajas, objetos artísticos o históricos u otros de extraordinario valor. Su importancia radica en que este ajuar doméstico se suma a la masa hereditaria para calcular el Impuesto de Sucesiones en una herencia. Este es el impuesto que el heredero debe abonar antes de que pasen seis meses desde el fallecimiento del testador. 

En algunos países, como es el caso de España, existe una protección legal específicapara este  ajuar doméstico en el contexto de la sucesión o herencia. El objetivo de esta protección es garantizar que el cónyuge que sobreviva pueda mantener su nivel de vida y conservar los elementos necesarios para el funcionamiento del hogar tras el fallecimiento de su pareja.

¿Cómo se calcula el ajuar doméstico?

El concepto de ajuar doméstico no es fácil de limitar. En este sentido, la Ley no recoge específicamente qué elementos pertenecen a este ajuar y cuáles se quedan fuera. Por ello, es un concepto ambiguo que da pie a un proceso complejo, en el que te recomendamos el asesoramiento de profesionales. Así, el artículo 1.321 del Código Civil, determina que: “Fallecido uno de los cónyuges, las ropas, el mobiliario y enseres que constituyan el ajuar de la vivienda habitual común de los esposos se entregarán al que sobreviva, sin computárselo en su haber”.

De esta manera, este artículo señala que cuando uno de los cónyuges fallece, las prendas de vestir, los muebles y los objetos que forman parte del ajuar de la vivienda habitual común de la pareja serán entregados al cónyuge sobreviviente, sin tener en cuenta su valor en la distribución de los bienes.

Sin embargo, es posible decidir quién heredará el ajuar doméstico a través de un testamento. Al redactar un testamento, se puede determinar cómo se repartirán los bienes de la herencia y a quién se legará cada uno de ellos, siempre respetando la porción legítima, que es una parte reservada por ley para los herederos forzosos.