El proceso de heredar bienes y activos no solo implica la transferencia de propiedades, sino también la responsabilidad de deudas y sanciones pendientes en la herencia. Por eso, es importante entender cómo se manejan las sanciones de una persona fallecida. Además de las responsabilidades legales de los herederos en relación con estas deudas.

¿Se transmiten las sanciones en una herencia?

En España, las sanciones administrativas o penales impuestas a una persona fallecida no se transfieren a sus herederos. Las sanciones son de carácter personal y, por lo tanto, no forman parte de la herencia ni recaen sobre los herederos. Sin embargo, debemos destacar que cualquier proceso judicial o administrativo en curso relacionado con las sanciones debe ser tratado y resuelto por el fallecido o sus representantes legales antes de la distribución de la herencia.

¿Qué responsabilidades tiene el heredero con las deudas de la herencia?

Los herederos en España pueden aceptar una herencia a beneficio de inventario, lo que significa que aceptan tanto los activos como las deudas del fallecido. En este caso, los herederos son responsables de las deudas del causante hasta el límite del valor de los bienes heredados. Si el valor de los activos no es suficiente para cubrir todas las deudas, los herederos no están obligados a asumir la diferencia con su patrimonio personal.

Si los herederos desean evitar ser responsables de las deudas, pueden renunciar a la herencia. La renuncia les eximirá de todas las obligaciones relacionadas con las deudas del fallecido, pero también renunciarán a cualquier derecho sobre los activos heredados.

¿Y con las multas?

En casos donde el fallecido tenía procesos judiciales o administrativos pendientes, como multas, es responsabilidad de los herederos o representantes legales del fallecido tomar las medidas necesarias para resolver estos asuntos. 

Es fundamental que los herederos se mantengan informados sobre cualquier proceso pendiente y tomen las acciones adecuadas para resolverlos de acuerdo con la legislación vigente. Y es que, aunque normalmente las multas o sanciones no se heredan, hay algunas excepciones a esta norma. Un ejemplo de ello es cuando el infractor es una persona jurídica, por lo que la sanción será asumida por la entidad.