En el ámbito de las herencias, mucho se habla de los bienes materiales de gran valor económico, como inmuebles, vehículos o cuentas bancarias. Sin embargo, existen otros elementos que, aunque carecen de un valor cuantificable, son profundamente significativos para los herederos: los objetos con valor sentimental. Esta “herencia invisible” puede generar conflictos entre los familiares si no se gestionan adecuadamente, ya que el valor que estos bienes tienen para cada persona no siempre es el mismo.

La herencia invisible en la legislación española

La legislación española, en particular el Código Civil, establece cómo debe llevarse a cabo la distribución de los bienes de una herencia. Sin embargo, no todas las normas son claras sobre cómo tratar esos objetos que no se valoran por su precio, pero que para los miembros de la familia tienen una importancia emocional considerable. La herencia de objetos como fotografías, cartas, joyas familiares o cualquier otro bien que no se pueda tasar fácilmente puede convertirse en un foco de disputas si no se especifica en el testamento.

El artículo 666 del Código Civil español establece que, si el testador no especifica la distribución de sus bienes, estos se repartirán según las reglas de la legítima, es decir, de acuerdo a los herederos forzosos y sin tener en cuenta los objetos con valor sentimental. Para evitar conflictos, es fundamental dejar claro en el testamento qué bienes deben ser entregados a cada persona, incluso si estos no tienen un valor económico tangible. De no hacerse, estos bienes se repartirán entre los herederos de acuerdo con la distribución establecida en la ley, lo que puede dar lugar a malentendidos.

Cláusulas de la herencia invisible

Una buena práctica en estos casos es incluir una cláusula en el testamento en la que se especifique qué objetos de valor sentimental deben ir a cada heredero, asegurando así que los bienes que tienen un significado personal para los familiares no se conviertan en motivo de conflicto. Además, se puede recurrir a un inventario detallado de los bienes no valorados económicamente, acompañando al testamento con una lista de estos objetos y su destino.

La “herencia invisible” puede ser tan importante como la herencia material, y evitar disputas por este tipo de bienes es posible con una correcta planificación. Si tienes dudas sobre cómo gestionar tu herencia, o si deseas asegurarte de que tus deseos respecto a objetos de valor sentimental sean respetados, puedes consultar con el despacho de abogados Legadosi3, donde te ofreceremos la orientación necesaria para llevar a cabo una planificación sucesoria adecuada y sin contratiempos.