Dividir una herencia y su procedimiento es uno de los grandes interrogantes burocráticos en la familia tras el fallecimiento de un ser querido. Nuestro país tiene la peculiaridad de que carece de una ley única que regule igual en todas las regiones. Diferentes textos legales a nivel estatal y autonómico influyen en el devenir del proceso. Desde Legados i3 estamos especializados en acompañarte en todo el periplo legal, con especial atención a las peculiaridades de cada caso. Por norma general, podemos dividir una herencia en tres partes:
Legítima: tercio que obligatoriamente debe ser destinado a los herederos forzosos, a no ser que incurran en casos excepcionales de indignidad o desheredación que deberían ser demostrados.
Mejora: parte que recibe un descendiente además de la legítima y como ventaja respecto de los otros herederos forzosos.
Libre disposición: único tercio del que el testador puede disponer como estime conveniente. La destinataria puede ser cualquier persona o institución .
Dividir una herencia y menores de edad
Si el heredero es menor de edad, sus padres o tutores legales serán los encargados de representar al joven. Con el fin de proteger al menor, la herencia solo se podrá aceptar a beneficio del inventario. De esta forma, se elimina la posibilidad de heredar deudas. En el caso de que uno de los progenitores fallezca y si este ha dejado testamento, habrá que respetar su voluntad. Si no existe tal documento, la herencia se dividide entre los hijos a partes iguales, mientras el viudo o viuda puede disfrutar de usufructo sobre un tercio de la herencia.
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