Antes de saber si es posible renunciar a una herencia, debemos saber que estas son, en la mayoría de ocasiones un conjunto de bienes que, fruto del trabajo de generaciones anteriores, llegan para mejorar o aliviar la situación económica de los herederos. 

Sin embargo, lo que pocas personas se plantean es que las herencias también pueden acarrear deudas que deben ser asumidas por los beneficiarios. Por ello, ante cualquier duda y antes de firmar ningún papel, es siempre conveniente consultar con profesionales, como es el caso de Legados i3, las distintas opciones que se nos plantean. 

Opciones, ¿aceptar o renunciar a la herencia?

Lo primero que debemos saber es que sí es posible renunciar a una herencia, lo que en términos jurídicos se conoce como repudiar la herencia. Al elegir esta opción, el heredero queda libre de cualquier carga y obligación derivada de la herencia, pero también de cualquier bien que pudiera recibir.

Para poder hacer efectiva esta renuncia, esta debe acompañarse de una declaración expresa y formal, de tal forma que la herencia continuaría con el orden sucesorio determinado por el fallecido (si hubiera testamento) o las leyes (en caso contrario).

Aceptar la herencia a ‘beneficio de inventario’

Además de aceptar o rechazar la herencia tenemos una tercera vía, lo que se llama “aceptar la herencia a beneficio de inventario”. Esta opción contempla que, en caso de que en la herencia existiesen deudas, el heredero se hará cargo. Pero lo hará solo con los bienes recibidos, y no con su patrimonio particular. 

Por ello, en caso de existir dudas sobre el contenido de una herencia, es la opción más lógica y menos arriesgada. Y es que, con ella, en ningún momento se compromete el propio capital del beneficiario.